Blogia
La Diferencia

Carta de desamor

Carta de desamor
Zaragoza, a doce de junio de dos mil cuatro.

16:47

Parece que cuando empuño un bolígrafo para enfrentarme al vértigo de una hoja de papel en blanco con todo por decir, empiezo hablando de la desorientación vital. Y es que emborronarla de las oscuridades que atormentan el alma es descubrir su pequeñez y encontrar los claros caminos a seguir. Pero hoy empiezo desesperanzado. Porque hoy no confío ni en el poder de la poesía.

Me llegó la hora, Mararía. Siempre me advertiste que nunca había conocido el amor de verdad y que algún día llegaría mi hora. Que fueron dulcísimas mis historias remendadas de poesía en los jirones, pero no hundió la estaca profundo Cupido. Era difícil aceptarlo, Mararía, porque sabes que el fin de mis esfuerzos siempre ha sido y será aprender a sentir los resquicios y las grandezas de la vida en su máxima plenitud. Y finalmente, llego ese momento. Y la herida ha sido demasiado profunda y mortal. Mortal en el sentido de que murió mi ilusión de vivir que con tantos cuidados mimé. La quiero con todo mi ser, Mararía. Y es el sentimiento más destructivo que jamás encontré. Me aterroriza.

¿Teorizamos sobre el amor, Mararía? ¿Hacemos como si estuviéramos frente a frente con nuestros respectivos pacharán y café con leche con su chorrito de baileys, construyendo sentencias inapelables sobre los temas imposibles de matematizar?

Te diría cosas como que si él/ella ama a ella/él en amor no correspondido, ella/él se sentirá:

a) Humillada/o porque no fue capaz de enamorarlo/a, y se alejará con una herida.

b) Confundida/o, porque lo que está claro es que deben amarse, y se acercará con una cara imperturbable después de la primera llantera nerviosa, y negará su cordura. Así, hasta que tarde o temprano (dependiendo de la amplitud pasional que posea) pasará a la etapa a).

En fin... Este es un desamor de libro. Un dolor que se borrará pronto o que quedará como una espina de nostalgia. Solo los cobardes de la vida, no sabrán reponerse de este episodio. Pero, Mararía, éste que padezco es el desamor más terrible que podía temer. ¿Sabes el por qué? Porque no lo entiendo. Ella y yo. Nos amamos con pasión y nos queremos con ternura. Y aunque todos los enamorados lo digan, no puedo imaginar que exista un amor más puro y verdadero. Porque cuando vivimos momentos juntos, construimos las definiciones de vivir. Cuando viajamos, definimos viajar. Cuando hacemos el amor, lo definimos. Cuando cenamos en algún garito, cuando en la distancia nos mandamos mensajes que acaloran la atmósfera, cuando nos susurramos antes de dormir abrazados, ella envuelta en mi cuerpo... Y he olvidado todo lo demás. Todo gira alrededor de las cercanías de su cuerpo.

Yo la amo con locura y siento que ella también me ama con todo su corazón. Lo noto. Entonces, ¿cuál es el problema?, preguntarás. Pues de verdad que no lo tengo muy claro. Pero estos seis meses han sido los más horribles de mi vida.

Imagínate lo que es vagar por el paraíso y a las pocas horas ser martirizado en alguna celda encadenado. Pasar del vapor al hielo. Sí, nos amamos. Pero el amor se crea de dos cuerpos con dos vidas. Muy antagónicas. Porque ella es lo que siempre odié.

Nuestra relación en secreto por los engranajes de la sociedad que no permite vernos amándonos. Como si fuera una vulgar mentira.

Es el peor desamor, porque es absurdo.

Ahora me gustaría cantar como los izquierdistas que nunca decaen, que la canción siempre está en lo alto. O ser como las enciclopedias de los aburguesados que hacen ciencia de su subjetivo bienestar.

Es absurdo que cuando encuentras el amor de tu vida, ese en el que nunca tuve fe como tienen otras almas más optimistas, no sea feliz. Soy desgraciado. Porque cuando ella pone distancias entre nosotros, me arde la ansiedad del olor de su cuerpo en llamas, y cuando estamos juntos se pierde mi ilusión por entre los laberintos de sus mentiras, su falta de humanidad y los muros de la vida en la que no hay sitio para mí.

Pero al llegar los silencios de la noche, sedando la vorágine de la bestia, saca una mirada de cielo nocturno estrellado que me brinda como si solo fuera de mi propiedad. Y esa mirada es la cadena que me ata a la destrucción. Esto no es amor. Es desamor locamente enamorado.

Me dirás, Mararia, que realmente lo que vivo es un amor intenso. Pero me niego a creer que a este infierno de sufrimiento se le llame con la palabra bella por excelencia. Por eso le llamaré desamor. Por ser lo contrario a lo que esperé del amor.

Quizá lleves rato intentando hacer apuestas sobre quién podrá ser la chica de la que te hablo. Y tal vez no lo entiendas, pero todo lo que te cuento aun no ha pasado. Esa relación va a comenzar en breve tiempo. Y será contigo. Esta carta que escribo medio dormido, es una pesadilla de los conformistas de la vida. Mañana al despertar empezará nuestro proceso de enamoramiento. Pero esta carta de certidumbres inexplicables alguien la habrá quemado durante mi sueño. Solo quedarán de ella ciertas cenizas que arrastraré junto al jubiloso amor.

Dicen que en las guerras todas las partes son perdedores. Pero no se deja de luchar. Hay algo más importante que el deseo de ganar: dar sentido a la vida con una lucha.

Parece indicado, Mararía, dar término a esta carta de desamor enamorado como el final del cuento que te susurraré después de hacer el amor entre los resplandores embrujados de las velas y el aroma del incienso. “Y desde entonces siempre se oye decir que el Amor es ciego y la Locura son sus ojos”.

Reverencias.

16 comentarios

taro -

;) :)

juglar103 -

El reservado, al fondo a la izquierda.

taro -

Aaaaa¡¡¡ Mi idoru. perdón juglar¡¡¡
¿algo mas comodo que una fría losa? ¿por favor?

juglar103 -

Como dijo Malaa, esto es fría losa, para danzar descalzos y no acomodarse.

idoru -

es que se esta bien por aqui!!! perdon juglar!!!

juglar103 -

Si es que eres un sensiblero, taro, y encima sociable..., Idem Taro.

taro -

Aivadios. Esto es lo chulo.
Feliz 2004 juglar.

juglar103 -

Aivadios! Qué jaleo! A ver...

Mararía: Por dios, si hasta te he bautizado yo... Nos empezamos a convertir en Pimpinela?

Zarem: Hala, mañaaaaaa!!!!

Taro: Yo siempre sigo los consejos desaconsejables con con lógica locura.( Ni pajolera de inglés, aunque esa música me imaginaba que encontraría).

idoru-taro: esto es un reservado?

vir: ya estamos con el truco de "me-aprovecho-de-su-debilidad-del-momento-ofreciendo-mi-hombro"?
Dónde para tu bitácora?

juglar103: pero tú que te crees? Qué eres superwoman en masculino?

gracias a todos, reverencias

vir -

Pamplona a 15 de junio de 2004
20:40
Lo siento juglar, siento lo ocurrido con Mararía.
pensé en advertirte, quise ponerte en guardia de la diosa a la que te enfrentabas.. ella es así, todos nos enamoramos de ella, hombres y mujeres caen rendidos a sus pies y ella lo sabe. no te preocupes aquí tienes a una amiga por si la necesitas.. aunque suopngo que correras de nuevo detras de la magia de su hechizo ¿no es así??
besos. Vir
P.D Vente a San Fermín este año que ya "queda menos"

taro -

te amo idoru.

taro -

Sin duda. Sin dudarlo ni un solo momento. Yo no puedo evitar a mi idoru.

idoru -

el amor cuando se siente ya no lo puedes evitar...

taro -

Juglar te voy a dar un consejo desaconsejable:
Da sentido a tu vida con esa lucha pero, "Rendicion celestial una vez mas, hey"
Esto sonaba mientras observabas con sumo detalle la cueva de taro.
Reverencias de su loco amigo...

Zarem -

El amor sino es intenso no merece su nombre... yo he vivido ese infierno y cada día intento sobrevivir a sus secuelas (Z... de Zaragoza? :D)

Aura -

:)

MARARIA -

Si a este amor lo defines como desamor, escapa antes de que esta noche nos conozcamos y empecemos a enamorarnos. esta noche será nuestra primera velada juntos y la magia que creamos te atrapará y empezará tu sufrimiento. corre juglar.. o acaso prefieres sufrir el peor de los desamores para sentirte vivo de una vez por todas? No será que este desamor te da la vida??