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La Diferencia

El hueco de un patio interior

El hueco de un patio interior
Mi cuarto da a un patio interior oprimente y oscuro, y cuando por las noches mi ritmo vital decelera, los sonidos del vecindario me asoman a otras ventanas.

La quinceañera del segundo todos los días después del instituto, escucha una y otra vez durante toda la tarde, el disco que alza a moda la radio-fórmula, mientras sueña recostada cómo le besaría el chico del que está enamorada, ese que se sienta dos pupitres más adelante. El chaval del cuarto, cuando se hace de noche, desenfunda su violín y practica durante horas una desafinada melodía de Beethoven y su madre le escucha emocionada mientras hace que lee el último número de las más morbosa revista del corazón. La vieja de enfrente, cosiendo una colcha interminable con su tuberculosa máquina, combate el insomnio que padece desde que perdió a su marido en un ataque de aburrimiento nada más comenzar su jubilación. El madurito solterón del quinto se ha dado cuenta que la vejez le va alcanzando porque cada vez duerme y oye menos, y lo único que hace es escuchar las tertulias de la radio (a todo volumen) para sedar su soledad.

El hueco del patio interior me trae sonidos como metáforas de gentes solas que encienden sus máquinas de compañía. Todos los que en vez de ensordecer, sólo escuchamos los sonidos de la comunidad, les deseamos que el viernes próximo, el violinista y la adolescente se arrimen en un banco del parque, y que el solterón invite a tomar un café de domingo a la viuda modista. Después de enunciar nuestro deseo, mañana lunes encenderé La Gramola y escucharé al genio de la lámpara concedérnoslo: "Bienvenido a La Gramola. Ésta es su elección."

12 comentarios

juglar -

Hola, tío. Bienvenido a las bitácoras.

Juan -

Hola

mararia -

te entiendo juglar.. el loco de la radio.. la quinceañera que miras.. la que trabaja de noche y monta un escandalo a las dos de la mañana y tu y yo y nada mas y todos juntos.. esa es nuestra vida..

Tomás -

Me despierta tu madre,
cada mañana,
cuando enreda la cuerda
de tu persiana.
Tus buenos días
son el sol de la calle,
son mi alegría.

juglar103 -

Más bien, al amanecer siempre damos a la ventana exterior. Es al anochecer que damos al patio interior. Nos recogemos. Bienvenida, Cordelia y Anónimo. Rebienvenida, gran Eva.

Anónimo -

QUE BONITO LOS DOS JUNTOS CON UNA PRECIOSA HISTORIA TAN ALEJADA DE LOS DEL PATIO Y TAN CERCANA A VOSOTROS MISMOS.BSS

khandika -

Pues ahí como que nos vemos reflejados todos un poquito. Que si.
Me gustó la observación de eva-lamaga. Es clara al respecto. Saludos.

eva-lamaga -

Desengáñate, Juglar, todos nosotros damos a un patio interior. No tenemos más vista que ésa.

Malaa -

Me encanta que hayas quitado el mármol de fondo ;)
Y yo, a veces, escucho la gramola de m80 :P

Aura -

Me crié en una casa con un gran patio de manzana parecido al de la película 'La ventana indiscreta', tal vez por eso me ha gustado siempre tanto. Mis padres todavía viven ahí. Había cantidad de vidas en él (un viejecito, un músico que ensayaba ahí, unos estudiantes...) que a veces me entretenía en observar, asomada tras los cristales...

Cordelia -

Ahora no tengo, hace años si tenía un gran patio de manzana al que daban varias casas. Me encantaba espiar de noche, con la luz apagada,sus vidas diferentes.Me hubiera gustado tener sus telefonos y llamarles en algunas ocasiones. Por ejemplo cuando reñian los del 5º:"eh!, no peleeis, que no es para tanto" o cuando los del 2ºse pasaban tardes enteras en el sofá: "eh!salir a dar una vuelta, que eso no es vida.."
Esas cosas...

Aura -

Siempre me han gustado los patios interiores, esta tarde precisamente estaba escribiendo un post sobre el de mi casa pero con otro enfoque. Creo que me voy a dedicar a otra cosa, jajaja :) Me ha gustado tu artículo.