Recuerdo de verano

Domingo, 29/06/03.

La vida es el camino. Avanzar. El caminante descubre nuevos lugares. Infinitos. Y si sus pasos vuelven a un lugar donde ya pisaron, sabrá ver un nuevo lugar. Infinitos lugares con infinitas versiones.

La interacción entre ese entorno que descubre (o redescubre) y la subjetividad de las emociones vitales, forman las sensaciones. Las sensaciones del viaje. El viaje es la vida. ¿Habrá estúpidos que tiendan a pararse?. Parar es morir.

El caminante juglar imagina primero el itinerario, dándole un argumento épico y lírico. Después, al echar a andar, se va formando la historia. Una historia ansiosa de datos inabarcables. La ansiedad de todos los rincones, de todos los perfumes, de todas las palabras... El viaje es caminar por callejuelas antiguas rebosantes de tabernas y llegar exhausto y feliz a un mirador donde el mar del atardecer te sopla la intuición de la verdad de ese lugar. Una verdad secreta que solo estuya y de esa ciudad.

El caminante juglar inventa un título para el nuevo proyecto de periplo: el Perímetro de la Costa Peninsular. De Port-Bou a Irún. Empezará por la Costa Brava. Quiere descubrir todas las formas que toma el límite de la tierra. Todos los colores del Mediterráneo y del Cantábrico.

Lunes, 30/06/03.

- Juventus, ¿digui?.
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- Tranquilo, Port-Bou es un pueblo pequeño. Enseguida lo encontrarás.
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(¿Lo que ando buscando?)
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